Vamos con un poco de teoría sobre la gestión monetaria, o money
management, para luego ver modelos que se pueden aplicar a nuestra
cuenta de trading. Veremos las fases en las que se divide la gestión
monetaria, los dos principales tipos de money management y el principal
riesgo asociado a ellos. Antes aconsejo leer este artículo sobre gestión monetaria para hacerse con el concepto.
Fases de la gestión monetaria
Según diversos autores, en la gestión monetaria pueden distinguirse claramente tres fases en función del valor de equidad (Equity)
de nuestra cuenta. Estas fases pueden ser, o no, consecutivas pero una
cuenta de trading activa pasará tarde o temprano por todas ellas sin
importar la estrategia utilizada.
Estas fases son:
- Sowing o fase de sembrado: La cuenta está con su capital inicial y el trader está listo para realizar su primera operación. Durante la fase sowing el beneficio obtenido puede ser menor que el que se obtendría sin aplicar gestión monetaria alguna. Esto se debe a que a medida que se van añadiendo lotes o contratos a la cuenta de trading durante esta primera fase aún no se verán los efectos positivos de aplicar la gestión monetaria y, por el contrario, los efectos negativos de la gestión monetaria sí se dejarán sentir, en especial los efectos negativos del apalancamiento asimétrico (veremos este concepto más adelante).
- Growing o fase de crecimiento: Durante esta fase se dejan ver los efectos positivos de la gestión monetaria mientras que los efectos negativos que se dejaban notar tan temprano se van haciendo más tenues. Durante esta fase la cuenta puede incluso mostrar beneficios operando con sistemas de trading que realmente no son eficientes en el entorno de trading dado.
- Harvest o fase de recolección: Aquí es dónde obtenemos la recompensa de nuestra disciplina, paciencia y dónde nos alegraremos de haber aplicado la gestión monetaria. Los beneficios ya son seguros, o al menos, no hay cabida para las pérdidas, incluso si una o varias operaciones acabasen en negativo nuestro capital con el que comenzamos en la fase sowing está asegurado.
Clasificación de las estrategias de gestión monetaria
Existen
dos categorías en las que se puede incluir cualquier estrategia de
gestión monetaria: martingale y anti-martingale. Hay que mencionar aquí
que no son estrategias de gestión monetaria, sólo categorías de
clasificación.
Estrategias de gestión monetaria tipo Martingale
Las
estrategias de gestión monetaria tipo martingale se basan en el aumento
del tamaño de las operaciones tras cada operación que termine con
pérdidas. Las estrategias tipo martingale son, en teoría, infalibles y
dan beneficio seguro, pero en la práctica no son nada buenas: se
requiere un capital de trading ilimitado para asegurar el éxito de este
tipo de estrategias.
Para más info sobre la estrategia Martingale puedes leer La estrategia Martingala.
Estrategias de gestión monetaria tipo Anti-Martingale
Si
las estrategias de tipo martingale aumentan el tamaño de la operación
después de cada operación perdedora, las estrategias de gestión
monetaria anti-martingale hacen justamente lo contrario: reducen el
tamaño de la operación tras una operación perdedora mientras que pueden
aumentan el tamaño de la operación tras una operación ganadora.
El
objetivo de este tipo de gestión monetaria es proteger el capital
cuándo se sufre una serie de operaciones perdedoras y potenciar los
beneficios durante una serie de operaciones ganadoras. Hay que decir en
este punto que las operaciones perdedoras y ganadoras no se distribuyen
de forma uniforme. Por ejemplo, tienes un sistema de trading cuyas
estadísticas muestran un 50% de operaciones ganadoras. Si tuviésemos una
distribución uniforme obtendríamos una operación ganadora tras una
operación perdedora de forma repetida en el tiempo. Sin embargo, la
distribución no uniforme hace que se presenten rachas de operaciones
ganadoras y rachas de operaciones perdedoras aunque en su conjunto den
un determinado valor estadístico de porcentaje de operaciones ganadoras y
perdedoras.
Las estrategias de gestión monetaria tipo
anti-martingale engloban a una serie de estrategias y métodos de money
management bien conocidos y estudiados y, por lo general, se recomiendan
encarecidamente este tipo para cualquier trader, a no ser que cuentes
con un capital de trading ilimitado. No obstante, también tiene sus
riesgos asociados siendo el principal el efecto del apalancamiento asimétrico.
Efecto del apalancamiento asimétrico en estrategias anti-martingale
El apalancamiento asimétrico es un concepto atribuido a Ryan Jones, autor del libro The Trading Game: Playing by the Numbers to Make Millions
y es un hecho inevitable si se lleva a cabo una estrategia de gestión
monetaria anti-martingale aunque está presente en practicamente
cualquier estrategia de trading.
Supongamos que tenemos una
cuenta de trading con 10.000€ y perdemos 1.500€, esto es, hemos tenido
una pérdida del 15%. Para recuperarnos ahora tenemos que ganar un 17,64%
pues ahora tenemos que hacer 1.500€ respecto a 8.500. Además, en una
estrategia de gestión monetaria tipo anti-martingale el efecto es aún
más negativo si cabe: si perdemos reducimos el tamaño de la siguiente
operación, mientras que si ganamos aumentamos el tamaño de la siguiente
operación; no hay simetría en el apalancamiento utilizado. Se suma que
tenemos que obtener un porcentaje de beneficio mayor al porcentaje
perdida junto a un tamaño de operaciones menor. En la siguiente imagen
podemos ver una representación del aumento del porcentaje de
recuperación con apalancamiento asimétrico vs apalancamiento simétrico.

Este
apalancamiento asimétrico tiene un efecto negativo sobre el rendimiento
y eficiencia de una estrategia de trading. Normalmente, el efecto
negativo del apalancamiento asimétrico es notable al comienzo de una
serie de operaciones y se va diluyendo a medida que la operatoria sigue y
va desarrollando el trading, siempre que la estrategia de trading sea
eficiente.
Ejemplo del efecto negativo del apalancamiento asimétrico
Vamos
a exponer un ejemplo para ver como el efecto del apalancamiento
asimétrico es negativo al utilizar gestión monetaria anti-martingale.
Supongamos
que tenemos una cuenta en la que podemos operar con mini-lotes y
nuestro capital de trading inicial es de 30.000€. Comenzamos operando
con 3 mini-lotes (0,3 lotes). Para poder aumentar el tamaño de la
operación al siguiente tramo, 0,4 lotes, y que se mantenga el porcentaje
de riesgo tendremos que llegar a 40.000€. Supongamos que cada una de
nuestras operaciones ganadoras nos da 1.000€ mientras que las
operaciones perdedoras nos quita 600€. Comenzamos pues a operar con 0,3
lotes y llegamos a 39.500€. La siguiente operación es ganadora y nos da
1.000€ de beneficio por lo que nuestra cuenta llega a 40.500. Podemos
pues subir el tamaño de nuestra operación al siguiente tramo. La
siguiente operación es realizada con un tamaño de 0,4 lotes y resulta
que es perdedora y perdemos 800€, la cuenta queda en 39.400€. El
resultado es peor que si no hubiésemos utilizado gestión monetaria pues
hubiésemos seguido operando con 0,3 lotes y hubiésemos perdido sólo 600€
quedando la cuenta en 39.600 en lugar de 39.400. Por tanto, el efecto
del apalancamiento asimétrico es peor cuándo se utiliza gestión
monetaria anti-martingale.
Sin embargo, llega un punto en que el
efecto del apalancamiento asimétrico desaparece o no se nota. Por
ejemplo, si seguimos el ejemplo anterior y llegamos a 41.000, perdemos
800€, nos quedan 40.200€: podemos seguir utilizando 0,4 lotes y no hay
efecto apalancamiento asimétrico.
Valoración del capital de trading
A
lo largo del artículo nos hemos referido en alguna ocasión al capital
de trading, base de los cálculos de la gestión monetaria. Es primordial
entonces valorar el capital de nuestra cuenta. Se puede utilizar como
valor de la cuenta el balance, esto es, el capital que hay en cuenta sin
contar el capital utilizado en las operaciones que pueda haber abiertas
ni las pérdidas ni beneficios de estas operaciones abiertas. Sin
embargo, es mucho más común, y puede ser mucho más efectivo, utilizar el
saldo neto de la cuenta (conocido en inglés como equity).
El
saldo neto se puede entender como el dinero que realmente tenemos y del
que disponemos en cada momento. Existente diferentes modelos que podemos
aplicar para calcular este valor.
- Modelo de Equidad Principal o Saldo Neto Prmario (Core Equity Model): Este modelo tiene en cuenta sólo el balance de la cuenta menos el capital utilizado para abrir operaciones, esto es, el margen libre. No se tiene en cuenta el desarrollo de estas operaciones (no se tiene en cuenta beneficios ni pérdidas flotantes).
- Modelo de Equidad Total o Saldo Neto Total (Total Equity Model): en este modelo se introduce la pérdida y beneficio flotante. Al capital inicial se resta el capital utilizado para abrir operaciones, se suma el beneficio flotante y se resta la pérdida flotante. El resultado es el capital total disponible real con el que contamos para abrir operaciones.
- Modelo de Equidad Total Reducida o Saldo Neto Total Reducido
(Reduced Total Equity Model): este es el modelo de valoración del
capital de trading que puede ser más complicado y es una combinación de
los otros dos. Se tiene en cuenta el capital inicial menos el capital
utilizado para abrir operaciones y se suma el beneficio asegurado por
órdenes stop loss en terreno positivo, por ello también se pueden
encontrar referencias a este modelo como Modelo de Equidad Principal Conquistado.
También, algunos autores le suman el "beneficio" obtenido de un stop
loss que, aún estando en terreno negativo, haya asegurado una reducción
de las posibles pérdidas.
Por ejemplo, si tenemos una cuenta con 5.000€, abrimos una operación con 0,1 lote (1.000€). La operación acumula unas ganancias de 600€, ponemos un stop loss que nos asegure 200€ de beneficio.
- Según el modelo de equidad principal contamos con 4.000€ para abrir nuevas operaciones.
- Según el modelo de equidad total disponemos de 5.600€ (4.000€ + 1.600€ que vale la operación abierta).
- Según el modelo de equidad total reducido disponemos de 5.200€.
Todas
las estrategias de gestión monetaria tienen sus ventajas y sus
inconvenientes, ya sean tipo martingale o anti-martingale. A pesar de
los riesgos asociados a cada una de ellas, es totalmente un deber del
trader implementar técnicas de gestión monetaria a su portafolio pues
puede significar preservar su capital, reducir sus pérdidas y maximizar
sus ganancias. De hecho, una buena gestión monetaria puede marcar la
diferencia entre tener éxito o no tenerlo utilizando un mismo sistema de
trading mecánico.
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